7 Consejos para ahorrar energía en tu Empresa

El suministro de luz es de suma importancia en cualquier empresa. De ello depende que el trabajo se cumpla tal y como se tenga previsto.

Pese a eso, es muy común encontrarnos empresas que tienen contratados planes o tarifas de luz que no se adaptan a sus necesidades reales, lo cuál les genera un sobrecoste importante.

Lo principal para ahorrar luz en cualquier negocio es disponer de una tarifa que se ajuste realmente a sus necesidades. Hoy en día, el mercado de la comercialización de la luz se ha flexibilizado bastante y hay ofertas de todo tipo.

Por ejemplo existe esta oferta donde se limita el gasto medio de luz en una empresa debido a la fijación de un techo máximo en la factura. Hay muchas ofertas, basta con echar un ojo.

¿Cómo ahorrar luz en mi negocio? 7 Trucos

1.- Escoge la potencia que tu empresa necesita 

No es igual la potencia que consume un hogar que una empresa, y tampoco es igual la potencia que emplea una empresa pequeña que una fábrica grande. Y el asunto es que la potencia que se contrata es un gasto fijo.

Si la potencia que has contratado es más alta de lo que necesitas, estarás pagando de más sin ningún sentido. 

Así que lo mejor es revisar el consumo de energía y la potencia que se consume en un mes, y luego contratar un nivel que se adapte a tu consumo real. 

2.- Apuesta por el teletrabajo 

En los últimos años hemos aprendido qué tan positivo y beneficioso puede ser el teletrabajo. Claro, hay actividades en una empresa que no se pueden hacer a distancia, como la fabricación de algún producto, pero otras sí que pueden hacerse perfectamente desde casa. 

El personal administrativo, por ejemplo, puede trabajar a distancia a tiempo completo o parcial. De este modo se reduce el consumo de electricidad. 

3.- Reemplaza los equipos viejos 

¿Hace cuánto tienes las mismas máquinas y equipos en tu empresa? Es probable que toque cambiar algunos por otros más modernos. Algo que se suele olvidar es que los equipos antiguos tienden a consumir más energía que los nuevos. 

En este sentido, lo más recomendable es revisar la eficiencia de cada uno de los equipos. Así puedes considerar la opción de reemplazarlos o no. Esto puede parecer un gasto importante, y lo cierto es que sí, pero a veces resulta rentable largo plazo

4.- Hazle mantenimiento a los equipos viejos 

El punto anterior hace parecer que tienes que reemplazar absolutamente todo en tu empresa, y lo cierto es que no. En ocasiones tienes equipos no muy viejos, pero que no reciben el mantenimiento necesario, y esto hace que su consumo energético sea mayor. 

Depende del sector, pero muchas veces es buena idea invertir algo de dinero en revisiones periódicas para mantener estos aparatos en excelentes condiciones, lo cuál repercute en un consumo menor de energía. 

5.- Busca una compañía que se ajuste a tus necesidades

Algo que te puede ayudar mucho con el ahorro energético en tu empresa es buscar nuevas opciones comerciales. Es posible que la empresa que te esté suministrando energía no sea la adecuada y no te esté dando las mejores condiciones. 

Como hemos indicado antes, en el mercado hay una gran cantidad de alternativas, pero consideramos que las mejores son las que tienen una tarifa techo. Este tipo de compañías de suministros tienen un nivel máximo de cobro para las empresas. 

Por ejemplo, si el precio de la electricidad baja, se te cobrará el precio real, así ahorras dinero. Ahora, si la electricidad sube, no importa qué tanto lo haga,  porque no te cobrarán más de la tarifa techo, así no tendrás cobros sorpresas y sabrás exactamente de cuánto será tu factura. 

Lo único que tienes que hacer es consultar las opciones que tienes y escoger una potencia que se adapte a las necesidades de tu empresa y listo. 

6.- Pon el aire acondicionado y la calefacción en la temperatura justa

El tema de la temperatura en las empresas es bastante controvertido, pues en ocasiones tiene que ver con los gustos. A algunas personas no les gusta nada el calor y quieren tener el aire acondicionado a todo lo que da, y otros son bastante friolentos y quieren siempre la calefacción a tope.

Por ello, para evitar discusiones, lo correcto es que se mantenga la temperatura en unos 25°C durante el invierno y en 23°C en el verano. 

7.- Presta atención a la iluminación 

La iluminación en algunas empresas es fundamental, pero hay maneras de reducir el consumo. Por ejemplo, se puede usar iluminación natural en algunas áreas durante el día para evitar encender las luces. 

También se es posible colocar interruptores en lugares accesibles, o sensores de movimiento en sitios específicos como pasillos, baños, depósitos y otros lugares con poco tránsito de personas. Así solo se encenderán cuando esté alguien allí.

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