Al abrir la convocatoria para captar nuevo personal es difícil escoger a los aspirantes, por lo que lo ideal es realizar ciertas pruebas. Antes, este era un proceso bastante tedioso, pero ahora existen algunos software de pruebas psicométricas que facilitan bastante la vida. Básicamente lo que hacen es facilitar un poco el trabajo al reclutador para saber si el candidato es el adecuado para ocupar el puesto.
Tipos de pruebas
Antes de entrar de lleno en las pruebas que se utilizan, explicaremos los 3 grandes grupos de pruebas que se pueden aplicar a los aspirantes. Estas son:
Pruebas de inteligencia
Cuando se usan estas pruebas se busca determinar si el aspirante es capaz de aplicar lo que ha aprendido de forma eficiente. Esto puede ayudar a determinar si se sabe adaptar, aprende rápido, procesa bien la información, es rápido mentalmente, inteligente y puede desarrollarse bien en el trabajo.
Pruebas de aptitudes y habilidades
Al aplicar estas pruebas, los reclutadores buscan saber cuáles son las capacidades de los aspirantes. Conocer esto, puede ayudarnos a determinar si en el área de trabajo se cumplirá con los objetivos. Además, se pueden evidenciar habilidades sobresalientes que podrían favorecer la eficiencia en el trabajo.
Pruebas proyectivas
El objetivo principal de estas pruebas es hacer valoraciones acerca de las características personales del trabajador. Así se sabrá si es capaz de trabajar en equipo, cómo es su forma de manejarse con las personas, cómo lidia con los conflictos y más.
Las pruebas psicométricas más usadas y efectivas para seleccionar personal
Ya que sabes cuáles son los 3 principales grupos, ahora sí hablaremos de las pruebas más efectivas. Entre ellas están:
1. Prueba de Cleaver
De todas, esta es de las pruebas más usadas cuando se recluta personal, pero también se emplea cuando se quiere ascender a algún trabajador que ya forma parte de la empresa. Su diseño está pensado para que pueda darnos datos de la personalidad de los postulantes, sus aptitudes, habilidades sociales y la capacidad para relacionarse con sus compañeros.
Con ella podrás darte una idea de cómo se comportará el aspirante en situaciones laborales cotidianas. Así sabrás si puede trabajar bajo presión, si trabaja en equipo o el tipo de motivación que necesita.
2. Prueba DISC
Esta prueba está especialmente creada para evaluar la personalidad de los aspirantes. Aunque fue diseñada hace mucho tiempo, sigue teniendo vigencia pues es bastante eficaz.
Su construcción es sencilla pues está compuesta por 4 grandes grupos de comportamiento. Así se puede determinar la dominación, influencia, sumisión y cumplimiento. Con ello se sabrás cuáles características tienen los aspirantes determinando la capacidad de liderazgo.
3. Prueba Terman
Con la prueba Terman, los reclutadores podrán medir la inteligencia de cada uno de los solicitantes. Esta prueba es bastante amplia pues tiene baremos que evalúan las expresiones verbales y no verbales.
Su construcción, aunque puede variar, no está adaptada a conocimientos específicos. Es más bien una prueba general en la que se evalúa la inteligencia de una forma amplia tomando en cuenta el razonamiento, memoria, capacidad de aprendizaje, concentración, organización, sentido común y más.
4. Cuestionario SHL
Esta es en esencia una prueba de personalidad. Aquí se podrá determinar cómo las conductas del individuo pueden afectar la manera en la que se realiza el trabajo.
Para que la prueba sea válida deberá evaluar las relaciones interpersonales, el tipo de pensamiento, los sentimientos en el trabajo y el manejo de emociones. Y si se aplica bien, el departamento de Recursos Humanos podrá escoger a los mejores aspirantes.
5. Prueba Kostick
Algo excelente de este tipo de prueba es que puede aplicarse para hacer evaluaciones individuales o grupales. Esto puede poner en situación a los aspirantes para que resuelvan conflictos y ver la manera en la que se relacionan.
Con esta prueba se puede evaluar el liderazgo, energía, forma de vida, la facilidad para adaptarse a nuevos ambientes, las emociones, el aspecto social y la manera en la que se maneja la subordinación. Así, los reclutadores podrán determinar las habilidades y capacidades de los aspirantes.